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ORATIONES CUM INDULGENTIAE
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ORACIONES CON INDULGENCIAS
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01
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SIGNUM CRUCIS
In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancii.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 28;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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SEÑAL DE LA CRUZ
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
– Uso: al comienzo de cada oración;
– Origen: Mt. 28:19;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 28;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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02
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SYMBOLUM APOSTOLORUM
Credo in Deum Patrem omnipotentem, Creatorem caeli et terrae, et in Iesum Christum, Filium Eius unicum, Dominum nostrum, qui conceptus est de Spiritu Sancto, natus ex Maria Virgine, passus sub Pontio Pilato, crucifixus, mortuus, et sepultus, descendit ad inferos, tertia die resurrexit a mortuis, ascendit ad caelos, sedet ad dexteram Dei Patris omnipotentis, inde venturus est iudicare vivos et mortuos.
Et in Spiritum Sanctum,
sanctam Ecclesiam catholicam,
sanctorum communionem,
remissionem peccatorum,
carnis resurrectionem,
vitam aeternam.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 28;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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SÍMBOLO DE LOS APÓSTOLES
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
– Uso: profesión de fe;
– Origen: Apostólico;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 28;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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03
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SYMBOLUM NICAENUM COSTANTINOPOLITANUM (CREDO)
Credo in unum Deum,
Patrem omnipotentem,
Factorem caeli et terrae,
visibilium omnium et invisibilium
Et in unum Dominum Iesum
Christum,
Filium Dei unigenitum
et ex Patre natum
ante omnia saecula:
Deum de Deo, Lumen de Lumine,
Deum verum de Deo vero,
genitum, non factum, consubstantialem Patri: per quem omnia
facta sunt;
qui propter nos homines
et propter nostram salutem,
descendit de caelis, et incarnatus est
de Spiritu Sancto ex Maria Virgine
et homo factus est, crucifixus etiam
pro nobis sub Pontio Pilato, passus
et sepultus est, et resurrexit tertia
die secundum Scripturas,
et ascendit in caelum, sedet ad
dexteram Patris, et iterum venturus
est cum gloria, iudicare vivos et
mortuos, cuius regni non erit finis.
Credo in Spiritum Sanctum, Dominum et vivificantem, qui ex Patre
Filioque procedit, qui cum Patre et
Filio simul adoratur et conglorificatur, qui locutus est per prophetas.
Et unam sanctam catholicam
et apostolicam Ecclesiam.
Confiteor unum Baptisma
in remissionem peccatorum.
Et exspecto resurrectionem mortuorum,
et vitam venturi saeculi.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 28;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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CREDO NICENO-CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo Bautismo
para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
– Uso: profesión de fe;
– Origen: Primer Concilio de Nicea (325);
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 28;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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04
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PATER NOSTER
Pater noster, qui es in caelis:
sanctificetur Nomen Tuum:
adveniat Regnum Tuum:
fiat voluntas Tua,
sicut in caelo, et in terra.
Panem nostrum
cotidianum da nobis hodie,
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos
dimittimus debitoribus nostris.
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a Malo.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 21 et passim;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.
Uso:
– Origen: Mt. 6:9-13;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 21 et passim;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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05
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GLORIA PATRI
Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto.
Sicut erat in principio, et nunc et semper et in saecula saeculorum.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: Appendix;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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GLORIA AL PADRE
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.
– Uso: normalmente al final de las oraciones;
– Origen: Tradición;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: Apéndice;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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06
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AVE, MARIA
Ave, Maria, gratia plena,
Dominus tecum.
Benedicta tu in mulieribus,
et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei,
ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 17;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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AVE MARÍA
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
– Uso: culto a la Santísima Virgen María;
– Origen: Lc 1,28.42;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 17;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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07
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ANGELUS DOMINI
℣. Angelus Domini nuntiavit Mariae,
℟. Et concepit de Spiritu Sancto.
Ave, Maria.
℣. Ecce ancilla Domini,
℟. Fiat mihi secundum verbum tuum.
Ave, Maria.
℣. Et Verbum caro factum est,
℟. Et habitavit in nobis.
Ave, Maria.
℣. Ora pro nobis, sancta Dei Genitrix,
℟. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.
Oremus.
Gratiam tuam, quaesumus Domine, mentibus nostris infunde, ut qui, Angelo nuntiante, Christi Filii tui incarnationem cognovimus, per passionem eius et crucem ad resurrectionis gloriam perducamur. Per Christum Dominum nostrum.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 17;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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EL ÁNGEL DEL SEÑOR
℣. El ángel del Señor anunció a María.
℟. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Dios te salve, María.
℣. He aquí la esclava del Señor.
℟. Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve, María.
℣. Y el Verbo de Dios se hizo carne.
℟. Y habitó entre nosotros Dios te salve, María.
℣. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
℟. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.
Oremos.
Infunde, Señor, tu gracia en nuestras almas, para que, los que hemos conocido, por el anuncio del Ángel, la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, lleguemos por los Méritos de su Pasión y su Cruz, a la gloria de la Resurrección. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
– Uso: oración que se recita tres veces al día, mañana, mediodía y noche, en memoria de la Encarnación; – Origen: oración de origen bíblico;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 17;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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08
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REGINA CAELI
Regina caeli, laetare, alleluia,
Quia quem meruisti portare, alleluia,
Resurrexit, sicut dixit, alleluia.
Ora pro nobis Deum, alleluia.
℣. Gaude et laetare, virgo Maria, alleluia.
℟. Quia surrexit Dominus vere, alleluia.
Oremus.
Deus, qui per resurrectionem Filii tui Domini nostri Iesu Christi mundum laetificare dignatus es, praesta, quaesumus, ut per eius Genitricem Virginem Mariam perpetuae capiamus gaudia vitae. Per Christum Dominum nostrum.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 17;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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REINA DEL CIELO
Reina del cielo, alégrate, aleluya,
porque el Señor, a quien has merecido llevar, aleluya,
ha resucitado, según su palabra, aleluya.
Ruega al Señor por nosotros, aleluya.
℣. Goza y alégrate, Virgen María. Aleluya.
℟. Porque verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
Oremos.
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a alcanzar los gozos eterno. Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
– Uso: oración que sustituye al Ángelus durante el Tiempo Pascual;
– Origen: Tradición; – Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 17;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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09
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ANGELE DEI
Angele Dei, qui custos es mei, me tibi commissum pietate superna illumina, custodi, rege et guberna.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.:18;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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ÁNGEL DE DIOS
Ángel de Dios, que eres mi custodio, pues la bondad divina me ha encomendado a ti, ilumíname, guárdame, defiéndeme y gobiérname.
Amén.
– Uso: oración de encomienda al ángel de la guarda;
– Origen: Tradición;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 18;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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10
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ACTUS FIDEI
Domine Deus, firma fide credo et confiteor omnia et singula quae sancta Ecclesia Catholica proponit, quia tu, Deus, ea omnia revelasti, qui es aeterna veritas et sapientia quae nec fallere nec falli potest.
In hac fide vivere et mori statuo.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 28;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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ACTO DE FE
Señor Dios, creo firmemente y confieso todas y cada una de las verdades que la Santa Iglesia Católica propone, porque tú las revelaste, oh Dios, que eres la eterna Verdad y Sabiduría, que ni se engaña ni nos puede engañar. Quiero vivir y morir en esta fe.
Acto de Fe
(tradición española)
Creo en Dios Padre;
Creo en Dios Hijo;
Creo en Dios Espíritu Santo;
Creo en la Santísima Trinidad;
Creo en mi Señor Jesucristo,
Dios y hombre verdadero.
– Uso: profesión de fe y acto de la virtud teologal de la fe;
– Origen: Tradición;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 28;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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11
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ACTUS SPEI
Domine Deus, spero per gratiam tuam remissionem omnium peccatorum, et post hanc vitam aeternam felicitatem me esse consecuturum: quia tu promisisti, qui es infinite potens, fidelis, benignus, et misericors.
In hac spe vivere et mori statuo.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 28;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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ACTO DE ESPERANZA
Señor Dios mío, espero por tu gracia la remisión de todos mis pecados; y después de esta vida, alcanzar la eterna felicidad, porque tú lo prometiste que eres infinitamente poderoso, fiel, benigno y lleno de misericordia. Quiero vivir y morir en esta esperanza.
ACTO DE ESPERANZA
(tradición española)
Espero en Dios Padre;
Espero en Dios Hijo;
Espero en Dios Espíritu Santo;
Espero en la Santísima Trinidad;
Espero en mi Señor Jesucristo,
Dios y hombre verdadero.
– Uso: profesión de fe y acto de la virtud teologal de la esperanza;
– Origen: Tradición;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 28;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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12
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ACTUS CARTATIS
Domine Deus, amo te super omnia et proximum meum propter te, quia tu es summum, infinitum, et perfectissimum bonum, omni dilectione dignum. In hac caritate vivere et mori statuo.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.:28;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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ACTO DE CARIDAD
Dios mío, te amo sobre todas las cosas y al prójimo por ti, porque Tú eres el infinito, sumo y perfecto Bien, digno de todo amor. Quiero vivir y morir en este amor.
ACTO DE CARIDAD
(tradición española)
Amo a Dios Padre;
Amo a Dios Hijo;
Amo a Dios Espíritu Santo;
Amo a la Santísima Trinidad;
Amo a mi Señor Jesucristo,
Dios y hombre verdadero.
Amo a María santísima, madre de Dios
y madre nuestra y amo a mi prójimo
como a mí mismo.
– Uso: profesión de fe y acto de la virtud teologal de la caridad;
– Origen: Tradición;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 28;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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13
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ACTUS CONTRITIONIS
Deus meus, ex toto corde paenitet me omnium meorum peccatorum, eaque detestor, quia peccando, non solum poenas a te iuste statutas promeritus sum, sed praesertim quia offendi te, summum bonum, ac dignum qui super omnia diligaris. Ideo firmiter propono, adiuvante gratia tua, de cetero me non peccaturum peccandique occasiones proximas fugiturum.
– Orationes sine indulgentiae;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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ACTO DE CONTRICIÓN
Dios mío, me arrepiento de todo corazón de todos mis pecados y los aborrezco, porque al pecar, no sólo merezco las penas establecidas por ti justamente, sino principalmente porque te ofendí, a ti sumo Bien y digno de amor por encima de todas las cosas.
Por eso propongo firmemente, con ayuda de tu gracia, no pecar más en adelante y huir de toda ocasión de pecado.
Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
(tradición española)
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío. Por ser tú quién eres, Bondad infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido. También me pesa que puedas castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de tu divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
– Uso: oración del penitente, antes de la absolución en el sacramento de la penitencia;
– Origen: Tradición;
– Oración no indulgente;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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14
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CONFITEOR
Confiteor Deo omnipotenti et vobis, fratres, quia peccavi nimis, cogitatione, verbo, opere et omissione: (et percutientes sibi pectus, dicunt) Mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa. Ideo precor beatam Mariam semper Virginem, omnes angelos et sanctos, et vos, fratres, orare pro me ad Dominum Deum nostrum. Misereatur nostri omnipotens Deus et, dimissis peccatis nostris, perducat nos ad vitam aeternam.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 9;
– Textum venit: Missale Romanum.
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YO CONFIESO
Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante vosotros hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a vosotros hermanos, que intercedáis por mí ante Dios, Nuestro Señor.
– Uso: oración penitencial, al comienzo de la Santa Misa;
– Origen: Misal Romano;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 9;
– Texto según: Misal Romano.
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REQUIEM AETERNAM
Requiem aeternamdona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis. Requiescant in pace.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 29;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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DALE SEÑOR EL DESCANSO ETERNO
Dale Señor el descanso eterno.
Brille para él la luz perpetua.
Descanse en paz.
Amén.
– Uso: oración por los difuntos;
– Origen: Tradición (s. V);
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 29;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 29.
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16
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DOMINE, DEUS OMNIPOTENS
Domine, Deus omnipotens, qui ad principium huius diei nos pervenire fecisti, tua nos hodie salva virtute, ut in hac die ad nullum declinemus peccatum, sed semper ad tuam iustitiam faciendam nostra procedant eloquia, dirigantur cogitationes et opera. Per Christum Dominum nostrum.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 26;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 26.
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SEÑOR, DIOS TODOPODEROSO
Señor, Dios todopoderoso, que nos has hecho llegar al comienzo de este día, sálvanos hoy con tu poder, para que no caigamos en ningún pecado, sino que nuestras palabras, pensamientos y acciones sigan el camino de tus mandamientos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
– Uso: oración matutina;
– Origen: Tradición;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 26;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 26.
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17
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ACTIONES NOSTRAS
Actiones nostras, quaesumus, Domine, aspirando praeveni et adiuvando prosequere, ut cuncta nostra operatio a te semper incipiat et per te coepta finiatur. Per Christum Dominum nostrum.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 26;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 26.
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TE ROGAMOS, SEÑOR
Te rogamos, Señor, que prevengas nuestras acciones con tu inspiración y que las acompañes con tu ayuda, para que así toda nuestra oración y obra comience siempre en Ti, y por Ti se concluya.
– Uso: oración antes de las acciones, el trabajo, la escuela, el estudio;
– Origen: Tradición;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 26;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 26.
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18
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VISITA, QUAESUMUS, DOMINE
Visita, quaesumus, Domine, habitationem istam, et omnes insidias inimici ab ea longe repelle, angeli tui sancti habitent in ea, qui nos in pace custodiant; et benedictio tua sit super nos semper. Per Christum Dominum nostrum.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 26;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 26.
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VISITA, SEÑOR
Visita, Señor, esta habitación: aleja de ella las insidias del enemigo; que tus santos ángeles habiten en ella y nos guarden en paz, y que tu bendición permanezca siempre con nosotros. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
– Uso: petición de protección;
– Origen: Tradición;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 26;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 26.
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19
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EXAUDI NOS
Exaudi nos, Domine sancte, Pater omnipotens, aeterne Deus; et mittere digneris sanctum Angelum tuum de caelis, qui custodiat, foveat, protegat, visitet atque defendat omnes habitantes in hoc habitaculo. Per Christum Dominum nostrum.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 26;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 26.
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SEÑOR ESCUCHA
Señor; Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, escucha nuestra oración, y dígnate enviar del cielo a tu santo ángel, para que custodie, anime, proteja, visite y defienda a todos los que moran en esta casa. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
– Uso: oración en la Santa Misa para la aspersión de los fieles con agua bendita;
– Origen: "Liber sacramentorum", Gregorio Magno;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 26;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 26.
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20
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BENEDIC, DOMINE
Benedic, Domine, nos † et haec tua dona, quae de tua largitate sumus sumpturi. Per Christum Dominum nostrum.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 26;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 26.
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BENDÍCENOS, SEÑOR
Bendícenos, Señor, a nosotros † y estos dones tuyos que vamos a tomar y que hemos recibido de tu generosidad. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
– Uso: bendición de la mesa;
– Origen: Tradición;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 26;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 26.
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21
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AGIMUS TIBI GRATIAS
Agimus tibi gratias, omnipotens Deus, pro universis beneficiis tuis, qui vivis et regnas in saecula saeculorum.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.:26;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 26.
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TE DAMOS GRACIAS
Te damos gracias por todos tus beneficios, oh, Dios omnipotente, tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
– Uso: oración de acción de gracias, después de las acciones, después de las comidas;
– Origen: Tradición;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 26;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 26.
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22
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VENI, CREATOR
Veni, creator Spiritus,
mentes tuorum visita,
imple superna gratia,
quae tu creasti pectora.
Qui diceris Paraclitus,
altissimi donum Dei,
fons vivus, ignis, caritas,
et spiritalis unctio.
Tu septiformis munere,
digitus paternae dexterae,
tu rite promissum Patris,
sermone ditans guttura.
Accende lumen sensibus,
infunde amorem cordibus,
infirma nostri corporis
virtute firmans perpeti.
Hostem repellas longius
pacemque dones protinus;
ductore sic te praevio
vitemus omne noxium.
Per Te sciamus da Patrem
noscamus atque Filium,
teque utriusque Spiritum
credamus omni tempore.
Deo Patri sit gloria,
et Filio, qui a mortuis
surrexit, ac Parac1ito,
in saeculorum saecula.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 26;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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VENI CREATOR
Ven, Espíritu Creador,
visita las almas de tus fieles
llena con tu divina gracia,
los corazones que creaste.
Tú, a quien llamamos Paráclito,
don de Dios Altísimo,
fuente viva, fuego,
caridad y espiritual unción.
Tú derramas sobre nosotros los siete dones;
Tú, dedo de la diestra del Padre;
Tú, fiel promesa del Padre;
que inspiras nuestras palabras.
Ilumina nuestros sentidos;
infunde tu amor en nuestros corazones;
y, con tu perpetuo auxilio,
fortalece la debilidad de nuestro cuerpo.
Aleja de nosotros al enemigo,
danos pronto la paz,
sé nuestro director y nuestro guía,
para que evitemos todo mal.
Por ti conozcamos al Padre,
al Hijo revélanos también;
Creamos en ti, su Espíritu,
por los siglos de los siglos
Gloria a Dios Padre,
y al Hijo que resucitó,
y al Espíritu Consolador,
por los siglos de los siglos.
Amén.
– Uso: súplica al Espíritu Santo;
– Origen: atribuida a Raban Maurus, arzobispo de Maguncia (s. IX);
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 26;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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23
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ADSUMUS
Adsumus, Domine Sancte Spiritus, adsumus peccati quidem immanitate detenti, sed in nomine tuo specialiter congregati.
Veni ad nos et esto nobiscum et dignare illabi cordibus nostris.
Doce nos quid agamus, quo gradiamur et ostende quid efficere debeamus, ut, te auxiliante, tibi in omnibus placere valeamus.
Esto solus suggestor et effector iudiciorum nostrorum, qui solus cum Deo Patre et eius Filio nomen possides gloriosum.
Non nos patiaris perturbatores esse iustitiae qui summam diligis aequitatem. Non in sinistrum nos ignorantia trahat, non favor inflectat, non acceptio muneris vel personae corrumpat.
Sed iunge nos tibi efficaciter solius tuae gratiae dono, ut simus in te unum et in nullo deviemus a vero; quatenus in nomine tuo collecti, sic in cunctis teneamus cum moderamine pietatis iustitiam, ut et hic a te in nullo dissentiat sententia nostra et in futurum pro bene gestis consequamur praemia sempiterna.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 26;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 26.
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AQUÍ ESTAMOS, SEÑOR
Aquí estamos, Señor, Espíritu Santo, aquí estamos, agobiados por el peso de nuestros pecados, pero particularmente congregados en tu nombre.
Ven a nosotros, quédate con nosotros y dígnate penetrar en nuestros corazones.
Enséñanos lo que tenemos que hacer, hacia dónde hemos de tender y muéstranos cuál ha de ser nuestro objetivo, para que, con tu ayuda, podamos complacerte en todo.
Sé tú el único inspirador y autor de nuestras decisiones, tú que eres el único que, con Dios Padre y su Hijo, posees un nombre glorioso.
No permitas que obremos contra justicia, tú que amas al máximo la equidad. Que la ignorancia no nos extravíe, que el favoritismo no nos doblegue, que no nos dejemos sobornar por favores, dádivas o influencias.
Que el don de tu gracia nos una eficazmente a ti, de manera que estemos identificados contigo y en nada nos desviemos de la verdad; para que así reunidos en tu nombre, en todos los asuntos moderemos la justicia con la piedad; de este modo lograremos en esta vida una plena sintonía contigo, y en la otra alcanzaremos por nuestra buena conducta el premio eterno.
Amén.
– Uso: antes de una sesión de estudio de interés común;
– Origen: atribuido a San Isidoro de Sevilla (560-636);
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 26;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 26.
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VENI, SANCTE SPIRITUS
Veni, Sancte Spiritus,
et emitte caelitus
lucis tuae radium.
Veni, pater pauperum,
veni, dator munerum,
veni, lumen cordium.
Consolator optime,
dulcis hospes animae,
dulce refrigerium.
In labore requies,
in aestu temperies,
in fletu solacium.
O lux beatissima,
reple cordis intima
tuorum fidelium.
Sine tuo numine,
nihil est in homine
nihil est innoxium.
Lava quod est sordidum,
riga quod est aridum,
sana quod est saucium.
Flecte quod est rigidum,
fove quod est frigidum,
rege quod est devium.
Da tuis fidelibus,
in te confidentibus,
sacrum septenarium.
Da virtutis meritum,
da salutis exitum,
da perenne gaudium.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 26;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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VEN SANTO ESPÍRITU
Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.
Amén.
– Uso: súplica al Espíritu Santo;
– Origen: atribuida al abad Notker Balbulus (Notker I de San Gall);
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 26;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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25
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VENI, SANCTE SPIRITUS
Veni, Sancte Spiritus, reple tuorum corda fidelium et tui amoris in eis ignem accende.
℣. Emitte Spiritum tuum, et creabuntur.
℟. Et renovabis faciem terrae.
Oremus.
Deus, qui corda fideium Sancti Spiritus illustratióne docuisti, da nobis in eodem Spiritu recta sapere; et de eius semper consolatione gaudere. Per Christum Dominum nostrum.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 26;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 26.
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VEN, ESPÍRITU SANTO
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor.
℣. Envía tu Espíritu y todo será creado.
℟. Y renueva la faz de la tierra.
Oremos.
Oh Dios, que con el don del Espíritu Santo guías a los creyentes a la plena luz de la verdad, concédenos gustar en tu Espíritu la verdadera sabiduría y gozar siempre de su consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
– Uso: pidiendo la asistencia del Espíritu Santo;
– Origen: Tradición;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 26;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 26.
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26
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PANGE, LINGUA
Pange, lingua, gloriosi
corporis mysterium,
sanguinisque pretiosi,
quem in mundi pretium
fructus ventris generosi
Rex effudit gentium.
Nobis datus, nobis natus
ex intacta Virgine,
et in mundo conversatus,
sparso Verbi semine,
sui moras incolatu
miro clausit ordine.
In supremae nocte cena:
recumbens cum fratribus,
observata lege plene
cibis in legalibus,
cibum turbae duodenae
se dat suis manibus.
Verbum caro panem verum
verbo carnem efficit,
fitque sanguis Christi merum,
et, si sensus deficit,
ad firmandum cor sincerum
sola fides sufficit.
Tantum ergo sacramentum
veneremur cernui,
et antiquum documentum
novo cedat ritui;
praestet fides supplementum
sensuum defectui.
Genitori Genitoque
laus et iubilatio,
salus, honor, virtus quoque
sit et benedictio;
procedenti ab utroque
compar sit laudatio.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 7;
– Textum venit: Orationes, Libreria Editrice Vaticana, 1997.
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CANTA, OH LENGUA
Canta, oh lengua, el glorioso
misterio del Cuerpo
y de la Sangre preciosa
que el Rey de las naciones
Fruto de un vientre generoso
derramó en rescate del mundo.
Nos fue dado, nos nació
de una Virgen sin mancha;
y después de pasar su vida en el mundo,
una vez propagada la semilla de su palabra,
Terminó el tiempo de su destierro
Dando una admirable disposición.
En la noche de la Última Cena,
Sentado a la mesa con sus hermanos,
Después de observar plenamente
La ley sobre la comida legal,
se da con sus propias manos
Como alimento para los doce.
El Verbo encarnado, Pan Verdadero,
lo convierte con su palabra en su Carne,
y el vino puro se convierte en la Sangre de Cristo.
Y aunque fallan los sentidos,
Solo la fe es suficiente
para fortalecer el corazón en la verdad.
Veneremos, pues,
Postrados a tan grande Sacramento;
y la antigua imagen ceda el lugar
al nuevo rito;
¡La fe reemplace la incapacidad de los sentidos!
Al Padre y al Hijo
sean dadas Alabanza y Gloria, Fortaleza, Honor,
Poder y Bendición;
una Gloria igual sea dada a
Aquel que de uno y de otro procede.
Amén.
– Uso: adoración y culto eucarísticos;
– Origen: himno litúrgico compuesto por Santo Tomás de Aquino para la celebración de la solemnidad del Corpus Christi;
– Oración de indulgencia, Manual de Indulgencias nº: 7;
– Texto según: Misal Romano
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TANTUM ERGO
Tantum ergosacramentum
Veneremur cernui.
Et antiquum documentum
Novo cedat ritui.
Praestet fides supplementum
Sensuum defectui.
Genitori, Genitoque
Laus et iubilatio,
Salus, honor, virtus quoque
Sit et benedictio.
Procedenti ab utroque
Compar sit laudatio.
Amen.
℣. Panem de coelo praestitisti eis (T.P.: Alleluia).
℟. Omne delectamentum in se habentem (T.P.: Alleluia).
Oremus.
Deus, qui nobis sub sacramento mirabili Passionis tuae memoriam reliquisti, tribue, quaesumus, ita nos Corporis et Sanguinis tui sacra mysteria venerari, ut redemptionis tuae fructum in nobis iugiter sentiamus. Qui vivis et regnas in saecula saeculorum.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 7;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 7.
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ADORAD POSTRADOS
Adorad postrados
este Sacramento.
Cesa el viejo rito;
se establece el nuevo.
Dudan los sentidos
y el entendimiento:
que la fe lo supla
con asentimiento.
Himnos de alabanza,
bendición y obsequio;
por igual la gloria
y el poder y el reino
al eterno Padre
con el Hijo eterno
y el divino Espíritu,
que procede de ellos.
Amén.
℣. Les diste pan del cielo (T.P.: Aleluya).
℟. Que contiene en sí todo deleite (T.P.: Aleluya).
Oremos.
Oh, Dios que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu cuerpo y de tu sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
– Uso: en la adoración y el culto eucarísticos;
– Origen: dos últimas estrofas del himno litúrgico "Pange lingua", compuesto por Santo Tomás de Aquino para la celebración de la solemnidad del Corpus Christi.
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 7;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 7.
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ADORO TE DEVOTE
Adoro te devote, latens veritas,
quae sub his figuris vere latitas:
tibi se cor meum totum subiicit,
quia, te contemplans, totum deficit.
Visus, tactus, gustus, in te fallitur;
sed auditu solo tuto creditur.
Credo quidquid dixit Dei Filius:
nihil hoc verbo Veritatis verius.
In cruce latebat sola Deitas;
sed hic latet simul et humanitas.
Ambo tamen credens atque confitens
peto quod petivit latro paenitens.
Plagas, sicut Thomas, non intueor;
Deum tamen meum te confiteor.
Fac me tibi semper magis credere,
in te spem habere, te diligere.
O memoriale mortis Domini,
panis vivus vitam praestans homini,
praesta meae menti de te vivere,
et te illi semper dulce sapere.
Pie pellicane, Iesu Domine,
me immundum munda tuo sanguine,
cuius una stilla salvum facere
totum mundum quit ab omni scelere.
Iesu, quem velatum nunc aspicio,
oro, fiat illud quod tam sitio,
ut, te revelata cernens facie,
visu sim beatus tuae gloriae.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 7;
– Textum venit: Orationes, Libreria Editrice Vaticana, 1997.
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ADORO TE DEVOTE
Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias.
A Ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte.
Al juzgar de Ti, se equivocan la vista, el tacto, el gusto; pero basta el oído para creer con firmeza;
creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios: nada es más verdadero que esta Palabra de verdad.
En la Cruz se escondía sólo la Divinidad, pero aquí se esconde también la Humanidad;
sin embargo, creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido.
No veo las llagas como las vio Tomás pero confieso que eres mi Dios:
haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti espere y que te ame.
¡Memorial de la muerte del Señor! Pan vivo que das vida al hombre:
concede a mi alma que de Ti viva y que siempre saboree tu dulzura.
Señor Jesús, Pelícano bueno, límpiame a mí, inmundo, con tu Sangre,
de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero.
Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego, que se cumpla lo que tanto ansío:
que al mirar tu rostro cara a cara, sea yo feliz viendo tu gloria.
Amén.
– Uso: en la adoración y el culto eucarístico;
– Origen: himno litúrgico compuesto por Santo Tomás de Aquino para la celebración de la solemnidad del Corpus Christi;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 7;
– Texto según: Misal Romano.
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29
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COMMUNIONIS SPIRITUALIS
Iesus meus, ego credidi quia tu es vere praesens in Sanctissimo Sacramento. Cupio te amo te super omnia animam meam. Quia tu non potes accipere sacramentaliter nunc saltem spiritualiter venit in corde meo … (paululumque inhibita voce) ut iam venerit, amplector et sume tecum praestoque sint et omnes, ne separate mihi semper ab tibi.
– Orationes sine indulgentiae;
– Textum venit: s. Alphonsus Maria a Ligorio.
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COMUNIÓN ESPIRITUAL
Creo, Jesús mío,
que estáis realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar.
Os amo sobre todas las cosas
y deseo recibiros en mi alma.
Pero como ahora no puedo recibiros sacramentado,
venid a lo menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si ya os hubiese recibido,
os abrazo y me uno del todo a Ti.
Señor, no permitas que jamás
Me aparte de Ti.
Amén.
– Uso: durante la visita al Santísimo Sacramento;
– Origen: San Alfonso María de Ligorio;
– Oración no indulgente.
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O SACRUM CONVIVIUM
O sacrum convivium, in quo Christus sumitur, recolitur memoria passionis eius, mens impletur gratia, et futurae gloriae nobis pignus datur.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 7;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 7.
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OH, SAGRADO BANQUETE
¡Oh, sagrado banquete, en que Cristo es nuestra comida, se celebra el memorial de su pasión, el alma se llena de gracia y se nos da la prenda de la gloria futura!
– Uso: rito de la Comunión fuera de la Misa y del Culto Eucarístico; adoración eucarística;
– Origen: oración atribuida a Santo Tomás de Aquino;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 7;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 7.
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ANIMA CHRISTI
Anima Christi, sanctifica me.
Corpus Christi, salva me.
Sanguis Christi, inebria me.
Aqua lateris Christi, lava me.
Passio Christi, conforta me.
O bone Iesu, exaudi me.
Intra tua vulnera absconde me.
Ne permittas me separari a te.
Ab hoste maligno defende me.
In hora mortis meae voca me,
et iube me venire ad te,
ut cum Sanctis tuis laudem te,
in saecula saeculorum.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 8;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 8.
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ALMA DE CRISTO
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, purifícame.
Pasión de Cristo, confórtame.
Oh, Buen Jesús, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame
y mándame ir a ti,
para que con tus santos te alabe
por los siglos de los siglos.
Amén.
– Uso: oración después de la comunión eucarística;
– Origen: atribuida al Papa Juan XXII (1244-1334);
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 8;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 8.
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EN EGO, O BONE ET DULCISSIME IESU
En ego, o bone et dulcissime Iesu, ante conspectum tuum genibus me provolvo, ac maximo animi ardore te oro atque obtestor, ut meum in cor vividos fidei, spei et caritatis sensus, atque veram peccatorum meorum paenitentiam, eaque emendandi firmissimam voluntatem velis imprimere; dum magno animi affectu et dolore tua quinque vulnera mecum ipse considero, ac mente contemplor, illud prae oculis habens, quod iam in ore ponebat tuo David Propheta de te, o bone Iesu: « Foderunt manus meas et pedes meos; dinumeraverunt omnia ossa mea »
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 8;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 8.
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MÍRAME, OH, BUENO Y DULCÍSIMO JESÚS
Mírame, oh, bueno y dulcísimo Jesús: en tu presencia me postro de rodillas, y con el mayor fervor de mi alma te pido y suplico que imprimas en mi corazón, dulcísimo Jesús, vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados y propósito firmísimo de enmendarme; mientras con gran afecto y dolor considero y contemplo en mi alma tus cinco llagas, teniendo ante mis ojos aquello que ya el profeta David ponía en tus labios acerca de ti: «Me taladran las manos y los pies, puedo contar todos mis huesos»
– Uso: oración después de la comunión eucarística;
– Origen: Sal 21[22],17-18;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 8;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 8.
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TE DEUM
Te Deum laudamus:
te Dominum confitemur.
Te aeternum Patrem,
omnis terra veneratur.
tibi omnes angeli,
tibi caeli
et universae potestates:
tibi cherubim et seraphim
incessabili voce proclamant:
Sanctus, Sanctus, Sanctus,
Dominus Deus Sabaoth.
Pleni sunt caeli et terra
maiestatis gloriae tuae.
Te gloriosus
apostolorum chorus,
te prophetarum
laudabilis numerus,
te martyrum candidatus
laudat exercitus.
Te per orbem terrarum
sancta confitetur Ecclesia,
Patrem immensae maiestatis;
venerandum tuum verum
et unicum Filium;
Sanctum quoque
Paraclitum Spiritum.
Tu rex gloriae, Christe.
Tu Patris sempiternus es Filius.
Tu, ad liberandum suscepturus
hominem,
non horruisti Virginis uterum.
Tu, devicto mortis aculeo,
aperuisti credentibus regna caelorum.
Tu ad dexteram Dei sedes,
in gloria Patris.
Iudex crederis esse venturus.
Te ergo quaesumus,
tuis famulis subveni,
quos pretioso sanguine redemisti.
Aeterna fac curo sanctis tuis
in gloria numerari.
Salvum fac populum tuum, Domine,
et benedic hereditati tuae.
Et rege eos, et extolle illos
usque in aeternum.
Per singulos dies benedicimus te;
et laudamus nomen tuum
in saeculum, et in saeculum saeculi.
Dignare, Domine,
die isto sine peccato nos custodire.
Miserere nostri, Domine, miserere nostri.
Fiat misericordia tua,
Domine, super nos,
quemadmodum speravimus in te.
In te, Domine, speravi:
non confundar in aeternum.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 26;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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TE DEUM
A ti, oh Dios, te alabamos,
a ti, Señor, te reconocemos.
A ti, eterno Padre,
te venera toda la creación.
Los ángeles todos,
los cielos y todas las potestades te honran.
Los querubines y serafines
te cantan sin cesar:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del universo.
Los cielos y la tierra
están llenos de la majestad de tu gloria.
A ti te ensalza
el glorioso coro de los Apóstoles,
la multitud admirable de los Profetas,
el blanco ejército de los mártires.
A ti la Iglesia santa,
extendida por toda la tierra, te proclama:
Padre de inmensa majestad,
Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Espíritu Santo, Defensor.
Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
Tú eres el Hijo único del Padre.
Tú, para liberar al hombre,
aceptaste la condición humana
sin desdeñar el seno de la Virgen.
Tú, rotas las cadenas de la muerte,
abriste a los creyentes el reino del cielo.
Tú te sientas a la derecha de Dios
en la gloria del Padre.
Creemos que un día
has de venir como juez.
Te rogamos, pues,
que vengas en ayuda de tus siervos,
a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
Haz que en la gloria eterna
nos asociemos a tus santos.
Salva a tu pueblo, Señor,
y bendice tu heredad.
Sé su pastor
y ensálzalo eternamente.
Día tras día te bendecimos
y alabamos tu nombre para siempre,
por eternidad de eternidades.
Dígnate, Señor, en este día
guardarnos del pecado.
Ten piedad de nosotros, Señor,
ten piedad de nosotros.
Que tu misericordia, Señor,
venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
En ti, Señor, confié,
no me veré defraudado para siempre.
– Uso: himno de acción de gracias;
– Origen: atribuido a San Niceta, obispo de Remesiana (s. IV);
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 26;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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34
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SALVE, REGINA
Salve, Regina, mater misericordiae; vita, dulcedo et spes nostra, salve. Ad te clamamus, exsules filii Hevae. Ad te suspiramus, gementes et flentes in hac lacrimarum valle. Eia ergo, advocata nostra, illos tuos misericordes oculos ad nos converte. Et Iesum, benedictum fructum ventris tui, nobis post hoc exsilium ostende. O clemens, o pia, o dulcis Virgo Maria.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 17;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 17.
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DIOS TE SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspirarnos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh, clementísima, oh, piadosa, oh, dulce Virgen María!
– Uso: intercesión de las gracias divinas;
– Origen: oración del siglo XI, atribuida al Beato Hermann de Reichenau (Hermann el Contrato);
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 17;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 17.
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35
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SUB TUUM PRAESIDIUM
Sub tuum praesidiumconfugimus, sancta Dei Genetrix; nostras deprecationes ne despicias in necessitatibus, sed a periculis cunctis libera nos semper, Virgo gloriosa et benedicta.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 17;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 17.
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BAJO TU PROTECCIÓN
Bajo tu protección nos acogemos, santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita.
– Uso: petición de protección;
– Origen: Oración del siglo III;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 17;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 17.
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36
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MEMORARE, O PIISSIMA VIRGO MARIA
Memorare, o piissima Virgo Maria, non esse auditum a saeculo, quemquam ad tua recurrentem praesidia, tua implorantem auxilia, tua petentem suffragia esse derelictum. Ego tali animatus confidentia ad te, Virgo Virginum, Mater, curro; ad te venio; coram te gemens peccator assisto. Noli, Mater Verbi, verba mea despicere, sed audi propitia et exaudi.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 17;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 17.
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ACUÉRDATE, OH PIADOSÍSIMA VIRGEN MARÍA
Acuérdate, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a tu protección e implorado tu socorro haya sido desamparado por ti. Yo, pecador, animado con esta confianza, acudo a ti, oh, Madre, Virgen de las vírgenes; a ti vengo, ante ti me presento gimiendo. No desprecies, Madre del Verbo, mis súplicas, antes bien inclina a ellas tus oídos y dígnate atenderlas favorablemente.
Amén.
– Uso: intercesión de las gracias divinas;
– Origen: San Bernardo de Claraval;
– Oración indulgenciada, Manual de las Indulgencias nº: 17;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 17.
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37
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MARIA, MATER GRATIAE
Maria, Mater gratiae, Mater misericordiae, Tu me ab hoste protégé et mortis hora suscipe.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 17;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 17.
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MARÍA, MADRE DE GRACIA
María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defiéndenos del enemigo y acógenos en la hora de la muerte.
– Uso: petición de protección;
– Origen: aprobada por el Papa Pío VII el 26.08.1814 en memoria de la Agonía de Nuestro Señor Jesucristo;
– Oración de Indulgencia, Manual de Indulgencias nº: 17;
– Texto conforme a: M.I. nº 17.
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38
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SANCTA MARIA, SUCCURRE MISERIS
Sancta Maria, succurre miseris, iuva pusillanimes, refove flebiles, ora pro populo, interveni pro clero, intercede pro devoto femineo sexu; sentiant omnes tuum iuvamen, quicumque celebrant tuam sanctam commemorationem.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 17;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 17.
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SANTA MARÍA, SOCORRE A LOS DESGRACIADOS
Santa María, socorre a los desgraciados, ayuda a los apocados, consuela a los afligidos, ruega por el pueblo, preocúpate por el clero, intercede por las mujeres; que experimenten tu ayuda cuantos te recuerdan con piedad.
– Uso: intercesión de las gracias divinas;
– Origen: oración atribuida a Fulberto de Chartres, obispo, 960-1028;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 17;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 17.
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39
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CANTICUM BEATAE MARIAE VIRGINIS – MAGNIFICAT
Magnificat anima mea Dominum,
et exsultavit spiritus meus
in Deo salvatore meo,
quia respexit humilitatem
ancillae suae.
Ecce enim ex hoc beatam
me dicent omnes generationes,
quia fecit mihi magna,
qui potens est,
et sanctum nomen eius,
et misericordia eius in progenies
et progenies timentibus eum.
Fecit potentiam in brachio suo,
dispersit superbos mente cordis sui;
deposuit potentes de sede
et exaltavit humiles.
Esurientes implevit bonis
et divites dimisit inanes.
Suscepit Ísrael puerum suum,
recordatus misericordiae,
sicut locutus est ad patres nostros,
Abraham et semini eius in saecula.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 17;
– Textum venit: Catechismus compendium, 2005.
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MAGNIFICAT
Proclama mi alma
la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios,
mi salvador;
porque ha mirado la humillación
de su esclava.
Desde ahora me felicitarán
todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho
obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abrahán
y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
– Uso: culto a la Santísima Virgen María;
– Origen: Lc. 1:46-55;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 17;
– Texto según: Compendio del Catecismo, 2005.
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40
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ORATIO AD S. MICHAELE ARCHANGELUM
Sancte Michael Archangele, defende nos in praelio, contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium. Imperet illi Deus, supplices deprecamur: tuque, Princeps militiae caelestis, Satanam aliosque spiritus malignos, qui ad perditionem animarum pervagantur in mundo, divina virtute in infernum detrude.
Amen.
– Orationes sine indulgentiae.
– Textum venit: Acta Sancte Sedis 1890-1891, p.733 – Papa Leone XIII.
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ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha.
Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.
Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica.
Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido,
arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén.
– Uso: oración de protección contra el demonio;
– Origen: Papa León XIII, 1890;
– Oración no indulgente;
– Texto según: Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
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AD TE, BEATE IOSEPH
Ad te, beate Ioseph, in tribulatione nostra confugimus, atque, implorato Sponsae tuae sanctissimae auxilio, patrocinium quoque tuum fidenter exposcimus. Per eam, quaesumus, quae te cum immaculata Virgine Dei Genetrice coniunxit, caritatem, perque paternum, quo Puerum Iesum amplexus es, amorem, supplices deprecamur, ut ad hereditatem, quam Iesus Christus acquisivit Sanguine suo, benignus respicias, ac necessitatibus nostris tua virtute et ope succurras. Tuere, o Custos providentissime divinae Familiae, Iesu Christi sobolem electam; prohibe a nobis, amantissime Pater, omnem errorum ac corruptelarum luem; propitius nobis, sospitator noster fortissime, in hoc cum potestate tenebrarum certamine e caelo adesto; et sicut olim Puerum Iesum e summo eripuisti vitae discrimine, ita nunc Ecclesiam sanctam Dei ab hostilibus insidiis atque ab omni adversitate defende, nosque singulos perpetuo tege patrocinio, ut ad tui exemplar et ope tua suffulti, sancte vivere, pie emori, sempiternamque in caelis beatitudinem assequi possimus.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 19;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 19.
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A TI, BIENAVENTURADO SAN JOSÉ
A ti, bienaventurado san José, acudimos en nuestra tribulación, y después de implorar el auxilio de tu santísima Esposa, solicitamos también confiadamente tu patrocinio. Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, te tuvo unido y por el paterno amor con que abrazaste al Niño Jesús, humildemente te suplicamos que vuelvas benigno los ojos a la herencia que con su sangre adquirió Jesucristo, y por su poder y auxilio socorras nuestras necesidades. Protege, oh, providentísimo custodio de la divina Familia, a la escogida descendencia de Jesucristo; aparta de nosotros, padre amantísimo, toda mancha de error o de corrupción; asístenos propicio desde el cielo, fortísimo libertador nuestro, en esta lucha con el poder de las tinieblas; y así como en un tiempo salvaste de la muerte la amenazada vida de Jesús Niño, defiende ahora a la Iglesia santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protégenos con perpetuo patrocinio, para que, a ejemplo tuyo y sostenidos por tu auxilio, podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza.
Amén.
– Uso: súplica por la intercesión de San José;
– Origen: Papa León XIII, Oración a San José, encíclica ‘Quamquam pluries’;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 19;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 19.
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SANCTI APOSTOLI PETRE ET PAULE
Sancti Apostoli Petre et Paule, intercedite pro nobis.
Protege, Domine, populum tuum; et Apostolorum tuorum Petri et Pauli patrocinio confidentem, perpetua defensione conserva. Per Christum Dominum nostrum.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 20;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 20.
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SANTOS APÓSTOLES PEDRO Y PABLO
Santos apóstoles Pedro y Pablo, interceded por nosotros. Protege Señor, a tu pueblo y, ya que confía en la protección de tus apóstoles Pedro y Pablo, guárdalo y protégelo siempre. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
– Uso:
– Origen: Tradición;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 20;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 20.
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OREMUS PRO PONTIFICE
℣. Oremus pro Pontifice nostro N.
℟. Dominus conservet eum, et vivificet eum, et beatum faciat eum in terra, et non tradat eum in animam inimicorum eius.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 25;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 25.
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RECEMOS POR NUESTRO SANTO PADRE
℣. Recemos por nuestro Santo Padre el Papa N.
℟. Que el Señor lo conserve, le dé vida y lo haga feliz en la tierra, y no lo deje caer en manos de sus enemigos.
Amen.
– Uso:
– Origen: Tradición;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 25;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 25.
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OMNIPOTENS ET MISERICORS DEUS
Omnipotens et misericors Deus, qui diversitatem gentium in unum populum per Filium tuum adunare voluisti, concede propitius ut qui christiano nomine gloriantur, qualibet divisione reiecta, unum sint in veritate et caritate, et omnes homines, verae fidei lumine illustrati, in unam Ecclesiam fraterna communione conveniant. Per Christum Dominum nostrum.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 11;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 11.
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DIOS OMNIPOTENTE Y MISERICORDIOSO
Dios omnipotente y misericordioso, que por medio de tu Hijo has querido unir en un solo pueblo a gente tan diversa, haz, te pedimos, que cuantos nos gloriamos de llamarnos cristianos, rechazando toda división, seamos una sola cosa en la verdad y en la caridad, y que todos los hombres, iluminados por la fe verdadera, formemos una misma Iglesia, animada por la comunión fraterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
– Uso: oración por la unidad de los cristianos;
– Origen: Tradición;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 11;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 11.
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RETRIBUERE DIGNARE, DOMINE
Retribuere dignare, Domine, omnibus nobis bona facientibus propter nomen tuum vitam aeternam.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 24;
– Textum venit: Enchiridion Indulgentiarum n. 24.
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SEÑOR, DÍGNATE RECOMPENSAR
Señor, dígnate recompensar con la vida eterna a todos los que nos hacen el bien por tu nombre.
Amén.
– Uso: oración de intercesión por los bienhechores;
– Origen: Tradición;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 24;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 24.
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ORATIO PRO GRATIARUM ACTIONE
– ex Traditione Armenorum;
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 23.
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ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS
Te damos agradecemos, Padre todopoderoso, que nos has preparado la santa Iglesia cuál puerto de descanso, templo de santidad, donde se glorifica tu Santa Trinidad. Aleluya.
Te agradecemos, Cristo Rey, que nos has dado la vida con tu Cuerpo vivificante y tu santa Sangre; concédenos la expiación y una gran misericordia. Aleluya.
Te agradecemos, Espíritu verdadero, que has renovado la santa Iglesia; consérvala inmaculada, por la fe en la Trinidad, desde ahora hasta la eternidad. Aleluya.
Te agradecemos, oh Cristo Dios nuestro, que nos has dado tal alimento de bondad para la santidad de la vida. Por medio de él consérvanos santos y sin mancha, permaneciendo en nosotros con tu divino cuidado. Dirígenos a los pastos de tu santa voluntad, hacedora del bien; por ella fortalécenos contra todas las asechanzas del calumniador, haznos dignos de oír sólo tu voz, de seguirte sólo a ti, el verdadero y victorioso pastor, y de recibir de ti el lugar preparado en tu reino celestial, Dios nuestro y Señor nuestro Salvador Jesucristo, que es bendito con el Padre y con tu Espíritu Santo; ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Amén.
– Uso:
– Origen: Oración de la Tradición Armenia;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 23.
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 23.
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ORATIO PRO DEFUNCTIS
– ex Traditione Byzantina;
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 23.
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ORACIÓN POR LOS DIFUNTOS
Dios de los espíritus y de toda carne, que sepultaste la muerte, venciste al demonio y diste la vida al mundo.
Tú, Señor, concede al alma de tu difunto siervo N., el descanso en un lugar luminoso, en un oasis, en un lugar de frescura, lejos de todo sufrimiento, dolor o lamento.
Perdona las culpas por él cometidas de pensamiento, palabra y obra, Dios de bondad y misericordia; puesto que no hay hombre que viva y no peque, ya que Tú sólo eres Perfecto y tu Justicia es justicia eterna y tu Palabra es la Verdad.
Tú eres la Resurrección, la Vida y el descanso del difunto, tu siervo N.
Oh Cristo Dios nuestro.
Te glorificamos junto con el Padre no engendrado y con tu santísimo, bueno y vivificante Espíritu.
– Uso:
– Origen: Oraciones de la Tradición Bizantina;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 23;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 23.
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ORATIO VESPERTINA
– ex Traditione Byzantina;
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 23.
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ORACIÓN VESPERTINA
Por la noche, por la mañana y al mediodía te alabamos, te bendecimos, te damos gracias y te suplicamos, Señor del universo, que nuestros corazones no se dobleguen ante las malas palabras, sino que nos libres de todos aquellos que pretenden apoderarse de nuestras almas. Porque hacia ti, Señor, se dirigen nuestros ojos, en ti hemos puesto nuestra esperanza; ¡no nos abandones, oh Dios nuestro!
Porque a ti pertenecen toda la gloria, el honor y la adoración, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Amén.
– Uso:
– Origen: Oraciones de la Tradición Bizantina;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 23;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 23.
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ORATIO SANCTUARII
– ex Traditione Chaldaeorum;
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 23.
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ORACIÓN DEL SANTUARIO
Delante del tremendo trono de tu majestad, delante del excelso trono de tu divinidad, ante la majestuosa sede de tu gloria y la sublime cátedra de tu soberanía, donde tus siervos los Querubines cantan continuamente y donde tus Serafines glorificadores entonan sin cesar el “Sanctus”, nos inclinamos sobrecogidos, adoramos temblorosos, damos gracias y glorificamos sin cesar en todas las edades, oh Señor del universo, Padre, Hijo y Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.
– Uso:
– Origen: Oraciones de la Tradición Caldea;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 23;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 23.
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ORATIO « LAKHU MARA » SEU « AD TE DOMINE »
– ex Traditione Chaldaeorum;
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 23.
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ORACIÓNES “LAKHU MARA (A TI, SEÑOR)”
Cuando la fragancia de la dulzura de tu amor se haga sentir en nosotros, oh Señor Dios nuestro, y cuando nuestras almas se iluminen con el conocimiento de tu verdad, entonces seremos dignos de salir al encuentro de la venida del cielo de tu Hijo amado, y allí darte gracias y glorificarte sin cesar en tu Iglesia victoriosa, llena de toda ayuda y felicidad, pues tú eres Señor y Creador de todas las cosas, por los siglos de los siglos.
Por toda la ayuda y todas las gracias incompensables que nos has concedido, te damos gracias y te glorificamos sin cesar en tu Iglesia victoriosa, llena de toda ayuda y felicidad, pues tú eres Señor y Creador de todo, Padre, Hijo y Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.
A ti, Señor del universo, proclamamos nuestra confesión y te glorificamos, Jesucristo, porque eres el resucitador de nuestros cuerpos y eres el salvador de nuestras almas.
Señor, tú eres en verdad el resucitador de nuestros cuerpos y eres el buen salvador de nuestras almas y el guardián eterno de nuestras vidas, y estamos obligados a darte gracias, adorarte y glorificarte en todo momento, oh Señor del universo por los siglos de los siglos.
– Uso:
– Origen: Oraciones de la Tradición Caldea;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 23;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 23.
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ORATIO AD THURIFICATIONEM
– ex Traditione Coptica;
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 23.
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ORACIÓN DEL INCIENSO
Oh Rey de la Paz, danos tu Paz y perdona nuestros pecados. Aleja a los enemigos de la Iglesia y guárdala, para que no desfallezca.
Emmanuel, Dios con nosotros, está entre nosotros en la gloria del Padre y del Espíritu Santo.
Bendícenos y purifica nuestro corazón y sana las enfermedades del alma y del cuerpo.
Te adoramos, oh Cristo, con el Padre de bondad y con el Espíritu Santo, porque has venido, nos has salvado.
– Uso:
– Origen: Oraciones de la Tradición Copta;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 23;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 23.
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ORATIO AD GLORIFICANDAM DEI MATREM MARIAM
– ex Traditione Coptica;
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 23.
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ORACIÓN POR LA GLORIFICACIÓN DE MARÍA, MADRE DE DIOS
Tú eres exaltada más que los Querubines, tú eres glorificada más que los Serafines, porque has traído a tu Hijo, lo has llevado en tus brazos y lo has amamantado.
¡Si digo que eres un cielo, he aquí que eres digna de honor más que el cielo de los cielos, pues vino el que está por encima de los Querubines y tomó carne de ti sin herir tu virginidad!
¡Bendita seas, oh María! Reina, oh corderita inmaculada, ¡oh Madre del Rey!
Tu nombre será bendecido en todas las épocas por boca de los fieles, que gritan y dicen:
¡Ave, María! A ti un ¡“ave” santo! ¡Ave a la que es más digna de honor que toda la tierra!
¡Ave, María! ¡Un “ave” santo! ¡Ave a la Virgen de todos los dolores!
¡Ave, María! ¡Un “ave” santo! ¡Ave a la Reina, a la que es hija de reyes!
¡Ave, María! ¡Un “ave” santo! ¡Ave al nuevo cielo en la tierra!
¡Ave, María! ¡Un “ave” santo! ¡Ave a aquella cuya grandeza honraron los Patriarcas!
¡Ave, María! ¡Un “ave” santo! ¡Ave a aquella, cuyo honor predijeron los Profetas!
Sí, te suplicamos, oh María, oh Reina, ¡intercede por nosotros ante Cristo Rey!
Y tú, oh Señor, por intercesión de la Madre de Dios, Santa María, concédenos la gracia del perdón de nuestros pecados.
– Uso:
– Origen: Oraciones de la Tradición copta;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 23;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 23.
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ORATIO PRO REMISSIONE PECCATORUM
– ex Traditione Aethiopica;
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 23.
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ORACIÓN POR EL PERDÓN DE LOS PECADOS
Oh incensario de oro, que llevaste el bendito carbón encendido, que fue tomado del santuario, que perdona los pecados y destruye los crímenes; este es el Verbo del Señor que se encarnó en ti, que se ofreció a su Padre, incienso y sacrificio aceptable.
Te adoramos, oh Cristo, junto con tu benigno Padre celestial y tu vivificante Espíritu Santo, porque has venido y nos has salvado.
Oh Señor, Dios nuestro, como en otro tiempo destruiste los muros de Jericó por manos de Josué, tu siervo, hijo de Nun, así destruye los muros de mis pecados y los pecados de tu pueblo mediante mis manos las de tu siervo.
– Uso:
– Origen: Oraciones de la Tradición etíope;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 23;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 23.
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ORATIO PRO ADIPISCENDA SEQUELA CHRISTI
– ex Traditione Aethiopica;
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 23.
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ORACIÓN PARA ALCANZAR EL SEGUIMIENTO DE CRISTO
Oh Señor del conocimiento y Proclamador de la sabiduría, que nos revelaste lo que estaba oculto en las profundidades de las tinieblas, Donador de la voz de alegría a los que predican la amplitud de tu fortaleza; eres Tú quien, en la grandeza de tu bondad, llamaste a Pablo, que antes había sido un perseguidor, y lo convertiste en un vaso de elección, y te deleitaste en él, para que fuera apóstol y predicador del Evangelio de tu Reino. Oh Cristo, Dios nuestro, Tú eres amante de los hombres. Oh benigno, danos el intelecto sin fatiga, una conciencia pura que no se aparte de ti, para que podamos conocer y comprender plenamente la medida de tu santa doctrina que ahora procede de él, y así como él fue tu imitador, oh Señor de la vida, así seamos imitadores suyos en el trabajo y en la fe, y alabemos tu santo Nombre y glorifiquémonos en todas las edades en tu venerable Cruz, porque tuyo es el reino, la virtud, la grandeza y el poder, el honor y la gloria por los siglos de los siglos.
– Uso:
– Origen: Oraciones de la Tradición etíope;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 23;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 23.
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ORATIO PRO ECCLESIA
– ex Traditione Maronitarum;
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 23.
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ORACIÓN POR LA IGLESIA
Gloria a tus misericordias, Cristo Rey nuestro, Hijo de Dios, adorado por el universo.
Tú eres nuestro Señor y nuestro Dios, guía de nuestra vida y nuestra bendita esperanza. Tú has fundado en la tierra una Iglesia santa, a imagen de la de arriba; según esa imagen la has moldeado; con amor la has hecho tu esposa; con tu misericordia la has elevado; con tu sufrimiento la has perfeccionado.
Su amable belleza no sea oscurecida; su gran riqueza no se no empobrezca. Recuerda tu promesa a Pedro; cumple en los hechos tus palabras.
Fortalece sus puertas, asegura sus cerraduras; exalta su dignidad; eleva sus murallas; bendice a sus hijos, protege a sus fieles; confirma a sus sacerdotes, confunde a los que la odian.
– Uso:
– Origen: Oraciones de la Tradición maronita;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 23;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 23.
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ORATIO POST EXPLETAM LITURGIAM
– ex Traditione Maronitarum;
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 23.
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ORACIÓN DE «ADIÓS AL ALTAR», ANTES DE SALIR DEL TEMPLO DESPUÉS DE LA LITURGIA
Queda en paz, oh Altar de Dios. La oblación que hoy he ofrecido sobre ti, sea para la remisión de las culpas y el perdón de los pecados y me alcance estar ante el tribunal de Cristo sin condena y sin confusión.
No sé si se me concederá volver a ofrecer sobre ti otro Sacrificio.
Protégeme, Señor, y conserva a tu Santa Iglesia, que es camino de verdad y de salvación. Amén.
– Uso:
– Origen: Oraciones de la Tradición maronita;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 23;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 23.
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INTERCESSIONES PRO DEFUNCTIS EX LITURGIA S. IACOBI
– ex Traditione Syro-Antiochena;
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 23.
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INTERCESIONES POR LOS DIFUNTOS DE LA LITURGIA DE SANTIAGO
Señor, Señor, Dios de los espíritus puros y de toda carne, acuérdate de todos, de los que hemos recordado y de todos aquellos que no hemos recordado y que han dejado este mundo con fe gloriosa. Da descanso a sus almas, a sus cuerpos y a sus espíritus. Sálvalos de la condenación futura y hazlos merecedores de la alegría que hay en el seno de Abraham, Isaac y Jacob, donde brilla la luz de tu rostro, donde la pena, la angustia y el gemido están desterrados. No les tengas en cuenta ninguna culpa; no juzgues a tus siervos, pues ningún ser viviente está justificado ante tus ojos, y ningún hombre sobre la tierra está libre de pecado y puro de toda inmundicia excepto nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, por quien también esperamos obtener misericordia y el perdón de nuestros pecados y los de nuestros difuntos.
Da descanso a sus almas; borra nuestros pecados y los suyos cometidos ante ti voluntaria o involuntariamente, consciente o inconscientemente.
Da descanso, perdona, oh Dios, los pecados voluntarios e involuntarios, cometidos consciente o inconscientemente por palabra, obra u omisión, por pensamientos secretos, públicos, deliberados o cometidos por error y que tu santo Nombre conoce.
Concédenos un final cristiano sin pecado, y reúnenos a los pies de tus elegidos cuando quieras, donde quieras, como quieras, sin tener que sonrojarnos por nuestros pecados, para que también en esto, como en todas las cosas, tu santo y bendito Nombre, el Nombre de nuestro Señor Jesucristo y del Espíritu Santo ahora y siempre y por los siglos de los siglos, sea grandemente alabado y glorificado.
Amén.
– Uso:
– Origen: Oración de la Tradición siro-antioquena;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 23;
– Texto según: Manual de Indulgencias nº 23.
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ACTUS REPARATIONIS (PRECATIO PIACULARIS AD SACRATISSIMUM COR IESU)
Iesu dulcissime, cuius effusa in homines caritas, tanta oblivione, negligentia, contemptione, ingratissime rependitur, en nos, ante altaria tua provoluti, tam nefariam hominum socordiam iniuriasque, quibus undique amantissimum Cor tuum afficitur, peculiari honore resarcire contendimus.
Attamen, memores tantae nos quoque indignitatis non expertes aliquando fuisse, indeque vehementissimo dolore commoti, tuam in primis misericordiam nobis imploramus, paratis, voluntaria expiatione compensare flagitia non modo quae ipsi paravimus, sed etiam illorum, qui, longe a salutis via aberrantes, vel te pastorem ducemque sectari detrectant, in sua infidelitate obstinati, vel, baptismatis promissa conculcantes, suavissimum tuae legis iugum excusserunt.
Quae deploranda crimina, cum universa expiare contendimus, tum nobis singula resarcienda proponimus: vitae cultusque immodestiam atque turpitudines, tot corruptelae pedicas innocentium animis instructas, dies festos violatos, exsecranda in Te tuosque Sanctos iactata maledicta atque in tuum Vicarium ordinemque sacerdotalem convicia irrogata, ipsum denique amoris divini Sacramentum vel neglectum vel horrendis sacrilegiis profanatum, publica postremo nationum delicta, quae Ecclesiae a Te institutae iuribus magisterioque reluctantur.
Quae utinam crimina sanguine ipsi nostro eluere possemus! Interea ad violatum divinum honorem resarciendum, quam Tu olim Patri in cruce satisfactionem obtulisti quamque cotidie in altaribus renovare pergis, hanc eandem nos tibi praestamus, cum Virginis Matris, omnium Sanctorum, piorum quoque fidelium expiationibus coniunctam, ex animo spondentes, cum praeterita nostra aliorumque peccata ac tanti amoris incuriam firma fide, candidis vitae moribus, perfecta legis evangelicae, caritatis potissimum, observantia, quantum in nobis erit, gratia tua favente, nos esse compensaturo, tum iniurias tibi inferendas pro viribus prohibituros, et quam plurimos potuerimus ad tui sequelam convocaturos. Excipias quaesumus, benignissime Iesu, B. Virgine Maria Reparatricem intercedente, voluntarium huius expiationis obsequium nosque in officio tuique servitio fidissimos ad mortem usque velis, magno illo perseverantiae munere, continere, ut ad illam tandem patriam perveniamus omnes, ubi Tu cum Patre et Spiritu Sancto vivis et regnas Deus in saecula saeculorum.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 3;
– Textum venit: Pius PP. XI, Litterae encyclicae Miserentissimum Redemptor, 08.05.1928.
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ORACIÓN EXPIATORIA
AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Dulcísimo Jesús, cuya caridad derramada sobre los hombres se paga tan ingratamente con el olvido, el desdén y el desprecio, míranos aquí postrados ante tu altar. Queremos reparar con especiales manifestaciones de honor tan indigna frialdad y las injurias con las que en todas partes es herido por los hombres tu amoroso Corazón.
Recordando, sin embargo, que también nosotros nos hemos manchado tantas veces con el mal, y sintiendo ahora vivísimo dolor, imploramos ante todo tu misericordia para nosotros, dispuestos a reparar con voluntaria expiación no sólo los pecados que cometimos nosotros mismos, sino también los de aquellos que, perdidos y alejados del camino de la salud, rehúsan seguirte como pastor y guía, obstinándose en su infidelidad, y han sacudido el yugo suavísimo de tu ley, pisoteando las promesas del bautismo.
A1 mismo tiempo que queremos expiar todo el cúmulo de tan deplorables crímenes, nos proponemos reparar cada uno de ellos en particular: la inmodestia y las torpezas de la vida y del vestido, las insidias que la corrupción tiende a las almas inocentes, la profanación de los días festivos, las miserables injurias dirigidas contra ti y contra tus santos, los insultos lanzados contra tu Vicario y el orden sacerdotal, las negligencias y los horribles sacrilegios con que se profana el mismo Sacramento del amor divino y, en fin, las culpas públicas de las naciones que menosprecian los derechos y el magisterio de la Iglesia por ti fundada.
¡Ojalá que podamos nosotros lavar con nuestra sangre estos crímenes! Entre tanto, como reparación del honor divino conculcado, te presentamos, acompañándola con las expiaciones de tu Madre la Virgen, de todos los santos y de los fieles piadosos, aquella satisfacción que tú mismo ofreciste un día en la cruz al Padre, y que renuevas todos los días en los altares. Te prometemos con todo el corazón compensar en cuanto esté de nuestra parte, y con el auxilio de tu gracia, los pecados cometidos por nosotros y por los demás: la indiferencia a tan grande amor con la firmeza de la fe, la inocencia de la vida, la observancia perfecta de la ley evangélica, especialmente de la caridad, e impedir además con todas nuestras fuerzas las injurias contra ti, y atraer a cuantos podamos a tu seguimiento. Acepta, te rogamos, benignísimo Jesús, por intercesión de la Bienaventurada Virgen María Reparadora, el voluntario ofrecimiento de expiación; y con el gran don de la perseverancia, consérvanos fidelísimos hasta la muerte en el culto y servicio a ti, para que lleguemos todos un día a la patria donde tú con el Padre y con el Espíritu Santo vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
– Uso: oración pública de consagración en la Solemnidad del Sacratísimo Corazón de Jesús;
– Origen: Papa Pío XI, encíclica Miserentissimum Redemptor, 08.05.1928;
– Oración de Indulgencia, Manual de Indulgencias nº: 3
– Texto según: encíclica citada.
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ACTUS DEDICATIONIS HUMANI GENERIS EIDEM IESU CHRISTO REGI (IESU DULCISSIME, REDEMPTOR)
Iesu dulcissime, Redemptor humani generis, respice nos ad altare tuum humillime provolutus. Tui sumus, tui esse volumus; quo autem Tibi coniuncti firmius esse possimus, en hodie Sacratissimo Cordi tuo se quisque nostrum sponte dedicat. — Te quidem multi novere numquam: Te, spretis mandatis tuis, multi repudiarunt. Miserere utrorumque, benignissime Iesu: atque ad sanctum Cor tuum rape universos. Rex esto, Domine, nec fidelium tantum qui nullo tempore discessere a te, sed etiam prodigorum filiorum qui Te reliquerunt: fac hos, ut domum paternam cito repetant, ne miseria et fame pereant. Rex esto eorum, quos aut opinionum error deceptos habet, aut discordia separatos, eosque ad portum veritatis atque ad unitatem fidei revoca, ut brevi fiat unum ovile et unus pastor. Rex esto denique eorum omnium, qui in vetere gentium superstitione versantur, eosque e tenebris vindicare ne renuas in Dei lumen et regnum. Largire, Domine, Ecclesiae tuae securam cum incolumitate libertatem; largire cunctis gentibus tranquillitatem ordinis: perfice, ut ab utroque terrae vertice una resonet vox: Sit laus divino Cordi, per quod nobis parta salus: ipsi gloria et honor in saecula.
Amen.
– Orationes cum indulgentiae, Enchiridion Indulgentiarum n.: 2;
– Textum venit: AAS 1927, p.32 – Leo XIII, 11.06.1899; Enchiridion indulgentiarum, Tipografia Poliglotta Vaticana, Roma 1968, p. 56.
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ACTO DE CONSAGRACION DEL GENERO HUMANO A JESUCRISTO REY
Jesús dulcísimo, Redentor del género humano, míranos arrodillados humildemente en tu presencia. Tuyos somos y tuyos queremos ser; y para estar más firmemente unidos a ti, hoy cada uno de nosotros se consagra voluntariamente a tu Sagrado Corazón. Muchos nunca te han conocido; muchos te han rechazado, despreciado tus mandamientos. Compadécete de unos y de otros, benignísimo Jesús, y atráelos a todos a tu Sagrado Corazón. Reina, Señor, no sólo sobre los que nunca se han separado de ti, sino también sobre los hijos pródigos que te han abandonado; haz que vuelvan pronto a la casa paterna, para que no mueran de miseria y de hambre. Reina sobre aquellos que están extraviados por el error o separados por la discordia, y haz que vuelvan al puerto de la verdad y a la unidad de la fe, para que pronto no haya más que un solo rebaño y un solo pastor. Concede, Señor, a tu Iglesia una plena libertad y seguridad; concede a todo el mundo la tranquilidad del orden; haz que desde un extremo al otro de la tierra no se oiga más que una sola voz: Alabado sea el Divino Corazón, por quien nos ha venido la salvación; a él la gloria y el honor por los siglos.
Amen.
– Uso: oración pública de consagración en la Solemnidad de Cristo Rey;
– Origen: fórmula utilizada por el Papa León XIII cuando consagró la humanidad al Corazón de Jesús en la Capilla Paulina del Vaticano el 11 de junio de 1899;
– Oración indulgenciada, Manual de Indulgencias nº: 2;
– Texto según: Formulario de Consagración al Sagrado Corazón de Jesús de León XIII.
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