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El beato don Filippo Rinaldi, tercer sucesor de don Bosco, es recordado como una figura extraordinaria, capaz de unir en sí las cualidades de Superior y Padre, insigne maestro de espiritualidad, pedagogía y vida social, además de ser una guía espiritual incomparable. Su profunda admiración por don Bosco, a quien tuvo el privilegio de conocer personalmente, lo convirtió en un vivo testimonio del carisma del fundador. Consciente de la importancia espiritual de los lugares relacionados con la infancia de don Bosco, don Rinaldi dedicó especial atención a visitarlos, reconociendo su valor simbólico y formativo. En este artículo, recorremos algunas de sus visitas al Colle Don Bosco, en busca del vínculo especial que lo unía a estos lugares sagrados.
Por el santuario de María Auxiliadora
Con la inauguración del pequeño santuario de María Auxiliadora, querido frente a la Casita de Don Bosco por Don Pablo Albera, y precisamente a partir del 2 de agosto de 1918, cuando Mons. Morganti, Arzobispo de Rávena, asistido por nuestros Superiores Mayores, bendijo solemnemente la iglesia y las campanas, comenzó la presencia permanente de los Salesianos en I Becchi. Aquel día estaba también presente Don Felipe Rinaldi, Prefecto General, y con él Don Francisco Cottrino, primer director de la nueva casa.
A partir de entonces, las visitas de Don Rinaldi a I Becchi se renovaron cada año a un ritmo constante, verdadera expresión de su gran afecto por el buen Padre Don Bosco y de su vivo interés por la adquisición y el arreglo adecuado de los lugares memorables de la infancia del Santo.
De la escasa crónica de la casa salesiana de I Becchi es fácil deducir el cuidado y el amor con que Don Rinaldi promovió y siguió personalmente los trabajos necesarios para honrar a Don Bosco y servir adecuadamente a los peregrinos.
Así, en 1918, Don Rinaldi, después de haber venido a I Becchi para la bendición de la iglesia, volvió allí el 6 de octubre junto con el Card. Cagliero para la fiesta del Santo Rosario, y aprovechó la ocasión para iniciar las negociaciones para la compra de la Casa Cavallo, detrás de la de Don Bosco.
Cuidado de las obras de la casita
En 1919 hubo dos visitas de Don Rinaldi a I Becchi: una el 2 de junio y otra el 28 de septiembre, ambas con vistas a las obras de restauración que debían realizarse en la zona histórica de la Colina.
Hubo tres visitas en 1920: la del 16-17 de junio, para negociar la compra de la casa Graglia y el prado de los hermanos Bechis; la del 11 de septiembre, para visitar las obras y la propiedad Graglia; y, por último, la del 13 del mismo mes, para asistir a la redacción del acta notarial de compra de la misma casa Graglia.
Hubo dos visitas en 1921: el 16 de marzo, con el Arq. Valotti, para el proyecto de una carretera de acceso al Santuario y de un pilón y un cobertizo para peregrinos en la plazoleta; los días 12 y 13 de septiembre, con el Arq. Valotti y el Cav. Melle, con el mismo fin.
En 1922 Don Rinaldi estuvo de nuevo dos veces en I Becchi: el 4 de mayo con el Card. Cagliero, Don Ricaldone, Don Conelli y todos los miembros del Capítulo General (incluidos los obispos salesianos), para rezar en la Casetta tras su elección como Rector Mayor; y el 28 de septiembre con sus más estrechos colaboradores.
Llegó allí el 10 de junio de 1923 para celebrar la fiesta de María Auxiliadora. Presidió las Vísperas en el santuario, pronunció el sermón e impartió la bendición eucarística. En la Academia que siguió, entregó la Cruz “Pro Ecclesia et Pontifice” al Sr. Giovanni Febbraro, nuestro benefactor. Volvió allí en octubre con el Card. Juan Cagliero para la fiesta del Santo Rosario, celebrando la misa a las 7 de la mañana y llevando el Santísimo Sacramento en la procesión eucarística, a la que siguió la bendición impartida por el Cardenal.
El 7 de septiembre de 1924, Don Rinaldi dirige la peregrinación de los Padres de Familia y de los Antiguos Alumnos de las Casas de Turín a I Becchi. Celebró la Santa Misa, pronunció el sermón y, después del desayuno, participó en el Concierto organizado para la ocasión. Volvió de nuevo el 22 de octubre del mismo año, junto con Don Ricaldone y los Sres. Valotti y Barberis, para resolver el espinoso asunto de la carretera al santuario, que planteaba dificultades a los propietarios de los terrenos adyacentes.
En 1925, Don Rinaldi estuvo tres veces en I Becchi: el 21 de mayo para la inauguración de la placa a Don Bosco, el 23 de julio y el 19 de septiembre, acompañado esta vez también por el Card. Cagliero.
El 13 de mayo de 1926, Don Rinaldi encabezó una peregrinación de unos 200 socios del Sindicato de Maestros Don Bosco, celebrando la misa y presidiendo su reunión. El 24 de julio del mismo año volvió, junto con todo el Capítulo Superior, para dirigir la peregrinación de los Directores de las Casas de Europa; y de nuevo el 28 de agosto con el Capítulo Superior y los Directores de las Casas de Italia.
Renovación del centro histórico
De 1927 datan otras tres visitas de Don Rinaldi a I Becchi: la del 30 de mayo con Don Giraudi y el Sr. Valotti para definir las obras (construcción del pórtico, etc.); la del 30 de agosto con Don Tirone y los Directores de los Oratorios festivos; y la del 10 de octubre con Don Tirone y los jóvenes misioneros de Ivrea. En esta última ocasión, Don Rinaldi instó al entonces director, Don Fracchia, a colocar plantas detrás de la casa Graglia y en el prado del Sueño,
El 12 de abril con Don Ricaldone para un examen de los trabajos realizados y en curso. – Los días 9 y 10 de junio con Don Candela y Don V. Bettazzi para la fiesta de María Auxiliadora y la inauguración del Pilone del Sogno. En esta ocasión cantó la Santa Misa y, tras las Vísperas y la Bendición Eucarística de la tarde, bendijo el Pilone del Sogno y el nuevo Pórtico, dirigiendo su palabra a todos desde la veranda. Por la noche, asistió a la iluminación. – El 30 de septiembre, vino con Don Ricaldone y Don Giraudi a visitar la localidad de “Gaj”. – El 8 de octubre regresó a la cabeza de la peregrinación anual de los jóvenes misioneros de Ivrea. Fue en ese año cuando Don Rinaldi expresó su deseo de adquirir la villa de Damevino para utilizarla como alojamiento de peregrinos o, mejor aún, para destinarla a los aspirantes a misioneros de los Hijos de María.
La primera, el 10 de marzo, con Don Ricaldone, fue para visitar la villa Damevino y la casa Graglia (la primera de las cuales fue comprada más tarde ese mismo año). Como la beatificación de Don Bosco era inminente, Don Rinaldi quiso también que se instalara un pequeño altar al Beato en la cocina de la Casetta (lo que se realizó más tarde, en 1931). – La segunda, el 2 de mayo, fue también una visita de estudio, con Don Giraudi, el Sr. Valotti y el pintor Prof. Guglielmino. – La tercera, el 26 de mayo, para asistir a la fiesta de María Auxiliadora. – La cuarta, el 16 de junio, con el Capítulo Superior y todos los miembros del Capítulo General para la fiesta de Don Bosco. – La quinta, el 27 de julio, fue una breve visita con Don Tirone y Mons. Massa. – La sexta, por último, con Mons. Mederlet y los jóvenes misioneros de la Casa de Ivrea, por los que Don Rinaldi no ocultaba su predilección.
En 1930, Don Rinaldi vino dos veces más a I Becchi: el 26 de junio para una breve visita de reconocimiento de las diversas localidades; y el 6 de agosto, con Don Ricaldone, el Sr. Valotti y el Cav. Sartorio, para buscar agua (que Don Ricaldone encontró entonces en dos lugares, a 14 y 11 metros del manantial llamado Bacolla).
En 1931, año de su muerte el 5 de diciembre, Don Rinaldi acudió al menos tres veces a I Becchi: el 19 de julio, por la tarde. En aquella ocasión recomendó la conmemoración de Don Bosco el 16 de cada mes o el domingo siguiente. El 16 de septiembre, cuando aprobó y elogió el campamento recreativo preparado para los jóvenes de la Comunidad. El 25 de septiembre, y fue la última, cuando, con Don Giraudi y el Sr. Valotti, examinó el proyecto de los árboles que se plantarán en la zona (se llevará a cabo más tarde, en 1990, cuando comenzó la realización del proyecto de plantación de 3000 árboles en los diferentes lados del Colle dei Becchi, justo en el año de su beatificación).
Sin contar las visitas anteriores, son 41 las visitas realizadas por Don Rinaldi a I Becchi entre 1918 y 1931.